Cuestión de talento

Cuestión de talento es el blog de lo que en KPS y Megatraining llamamos Grupo de Gestión de talento. Nace para que cualquiera pueda aportar y compartir opiniones y conocimientos en relación con el talento. Para que comentemos los artículos de otros autores, para que reflexionemos en voz alta. Y para mantener una vía de comunicación fluida entre los colaboradores de esta casa, los docentes, los consultores y los candidatos a serlo; y como no, para que nuestros clientes puedan evaluarnos día a día, en la distancia corta.

Las opiniones de los autores, por supuesto, son propias y no tienen porqué representar a las firmas.

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viernes, 17 de julio de 2009

Productividad y Competitividad

En estos tiempos de crisis existe la tendencia frecuente a identificar el concepto de la productividad, lo que a uno le piden que haga, especialemente desde el lado de algunos trabajadores, con un mayor esfuerzo, un mayor número de horas y una mayor dedicación al trabajo, exclusivamente.
Existe, por contra, la tendencia por parte de algunos empleadores, a identificar la mejora de la competitividad no sólo con lo anterior sino y sobre todo, con la reducción de costes salariales para realizar las mismas tareas y por extensión, con el traslado de sus industrias y sus fábricas a países de costes inferiores que generalmente excluyen a España.
Así, surgen desde los sindicatos y las patronales las consecuentes discusiones de qué se debe hacer o no al respecto, y en ello andan estos días también. También porque siempre andan en ello, digo.
Sin embargo nuestra reflexión es - o pretende ser - más profunda. Para nosotros, para quienes nos dedicamos a la Gestión de Talento (en nuestro caso tecnológico, pero es lo mismo en cualquier otro sector) y a las soluciones de productividad personal, el nudo gordiano está en lograr aumentar la productividad y, por ende, la competivividad, sin recurrir a las dos expresadas tendencias o, al menos, reducir aquellas a la mínima expresión, siendo un poco más creativos.
No dudamos que sabios tiene el mundo empresarial como para encontrar nosotros soluciones eficaces así, en un blog, mientras desayunamos o nos leemos el periódico del día, antes de iniciar la dura jornada, pero observamos que algunas prácticas dejan de lado soluciones, al menos parciales, a ambos problemas, mientras se pone la mirada urgente en el aumento del esfuerzo y la reducción del coste.
Pues bien, nosotros, que creemos que la base de la mejora de la productividad y la competividad, se encuentra en la ejecución eficaz de las tareas encomendadas, en la concentración de esfuerzos positivos y la eliminación de conductas repetitivas, redundantes y a menudo superfluas, observamos con preocupación cómo las empresas, mientras declaran en la revistas de RR.HH. lo importante que resulta en sus organizaciones la gestión del Capital Humano, las enormes inversiones que se realizan en formación y lo importante de fomentar políticas de conciliación familiar y responsabilidad social corporativa, en realidad suspenden, paralizan, eliminan, posponen y un largo etc. adicional de sinónimos, toda acción formativa que no sea de carácter gratuito, subvencionado o bonificado y, lo que es aún peor, incluso aquellas que, por ley, se han generado en las cotizaciones a la Seguridad Social y que conforman los fondos que gestiona la Fundación Tripartita.
Y lo hacen, precisamente, "porque ante la escasez de recursos que la crisis ha dejado frecuentemente en las empresas, no se van encima a dedicar horas a la formación, cuando lo que hay que hacer es trabajar".
La afirmación - que liga con los postulados iniciales - es un tanto perversa, pero además encierra afirmaciones peligrosas, tales como que formarse no es trabajar o como que, aún siéndolo, no es prioritario. Y ello - otro día dedicaré un artículo a esto - porque en el fuero interno de esas organizaciones, además de todo lo dicho hasta el momento, la formación es para ellas un gasto, y no una inversión, aunque el coste real - el lucro cesante no - sea "cero".
Pero, ¿no sería más eficaz que las x horas de un trabajador dedicadas a una tarea o tareas concretas, rindieran realmente como tales y además éste percibiera satisfacción personal en su forma de vida, mediante esos factores que hemos englobado en la denominada conciliación y - cada día mas frecuentemente, en la RSO, personal y colectiva? ¿No sería más adecuado para todos disminuir una rotación procedente de una política de retribución únicamente restrictiva - donde el empleado sólo se siente vinculado a la compañía en función del salario y de la oferta-demanda de su empleo - y sustituirla por otra en la que los colaboradores se sientan partícipes de un proyecto profesional de intensa dedicación, pero de compensaciones - no necesariamente económicas - adecuadas?
Eso es, a nuestro modo de ver, el objetivo de la formación: El aumento de la eficacia y de la efectividad, por la vía de la mejora profesional - específica y general - invirtiendo tiempo y dinero (poco) en construir o reconducir conductas profesionales, adecuándolas a casa escenario.
Hagámos un análisis: ¿sabe nuestra gente trabajar en equipo, gestionar su tiempo, priorizar tareas, asignar dedicaciones y medirlas? ¿lo hace?. En nuestra especialidad, la tecnología: ¿aprenden a manejarse en entornos tecnológicos fijándose en lo que hace el compañero, exclusivamente, o por el contrario actualizan sus conocimientos de forma constante - tanto como el mercado - se dejan auxiliar por profesionales de la consultoría y la formación y por tanto no duplican los puestos entre alumnos y profesores más allá del muy necesario "mentoring" organizacional? ¿Aprenden metodologías de buenas prácticas, de "governance", de gestión de proyectos? En definitiva, ¿dedican sólo el tiempo necesario - el extrictamente necesario - a hacer su trabajo bien, de manera eficaz y eficiente o, por el contrario, dedican muchas horas para lograr lo mismo, con el consiguiente cansancio, malestar personal y profesional, porque no saben o no han tenido tiempo de hacerlo de otra manera?
Escribiremos más sobre esto, como sobre las soluciones tecnológicas de productividad personal, pero quedémonos hoy con esto: La formación en habilidades de gestión y en habilidades tecnológicas - nuestras especialidades - mejoran sustancialmente la capacidad y la calidad de nuestros recursos. Y se puede medir. Ya hablaremos de ello